El Gobierno del Presidente Gustavo Petro intervino las dos más grandes EPS del país en menos de 24 horas: primero fue EPS Sanitas y luego, al día siguiente, la Nueva EPS.

La intervención, por intermedio de la Supersalud, de la EPS Sanitas generó polémica en varios sectores políticos y de la salud argumentando que no había una base “técnica” que así lo sugiriera y porque muchos usuarios aseguran que han tenido una buena atención en esta Entidad Promotora de Salud.

Sin embargo, el Gobierno ha indicado que existe una desfinanciación en la EPS  por dineros que ha entregado el Estado y no se ha visto reflejado. La intervención será por un año en la parte administrativa y ha asegurado que no se suspenderán los servicios médicos a los más de 5 millones 700.000 usuarios que tiene esta EPS. 

EPS Sanitas, perteneciente al grupo español Keralty, es la segunda mayor EPS del país y fue intervenida por el supuesto incumplimiento de los requisitos financieros de habilitación, según la Superintendencia de Salud (Supersalud).

En julio del año pasado, tanto Sanitas como otras dos grandes EPS, Sura y Compensar, le enviaron una carta al ministro de Salud en la que alertaban que el sector atravesaba una crisis financiera, advirtiendo que estaban desfinanciadas y que el Gobierno les adeudaba servicios.

En noviembre, el Gobierno le pidió a la Contraloría levantar el velo corporativo a Sanitas para hacer una verificación de los indicadores financieros que consideraba que esa compañía está incumpliendo.

En ese sentido, el objetivo de la fracasada reforma era modificar el sistema de salud pública, enfocándose más en prevención y atención primaria, incluyendo regiones alejadas donde no hay clínicas ni casi atención.

Esta iniciativa conlleva una pérdida de poder y de gestión de las EPS, empresas privadas que manejan los recursos de los contribuyentes para ofrecer los servicios.

Sin embargo, el proyecto de ley ha sido muy criticado, incluso por congresistas de partidos aliados del Gobierno, como la Alianza Verde, así como por asociaciones médicas y opositores que argumentan que no es viable desde el punto de vista fiscal y que empeorará la atención sanitaria que reciben los colombianos.

Precisamente el miércoles la Reforma a la Salud del Gobierno se hundió en la Comisión Séptima del Senado con 9 votos a favor y 5 en contra. 

Intervención a la Nueva EPS

La noticia del hundimiento de la reforma a la salud se dio el mismo día cuando el Gobierno, 24 horas después de intervenir a EPS Sanitas, hizo lo mismo con Nueva EPS, la primera más grande del país y que cuenta con un poco más de 10 millones de usuarios en todo el país. 

El Presidente de la República había denunciado que 6 billones de pesos girados por el Gobierno Nacional a la Nueva EPS no se utilizaron para financiar la atención en salud de sus afiliados.

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“Hemos encontrado en la Nueva EPS una falsa contabilidad; 6 billones de pesos entregados por el gobierno para atención en salud de sus afiliados no fueron usados en esos propósitos”, precisó el mandatario.

La Nueva EPS es la entidad que, en agosto de 2008 y con aportes de capital privado social y estatal, nació para brindar la atención en salud a los afiliados del liquidado Instituto de Seguro Social.

El ‘tire y jale’ de la Procuraduría y la Supersalud

La Procuraduría el pasado jueves realizó una inspección a la sede de la Supersalud, en Bogotá, para buscar documentación y otro material de prueba para determinar si los argumentos expuestos por la Superintendencia fueron válidos para intervenir las EPS Sanitas y Nueva EPS.

Ante esta inspección, el Superintendente, Luis Carlos Leal, publicó en su red social X algunas irregularidades supuestamente realizadas por los delegados de la Procuraduría que llegaron a la inspección. 

“Esto han generado una serie de preguntas capciosas todas encaminadas aparentemente solo por la preocupación de la intervención de la EPS Sanitas dejando de lado y casi en un segundo plano a intervención de la Nueva EPS, que duplica en afiliados y usuarios a esta EPS para garantizar la prestación de servicio de salud”, detalló.

También precisó que está dispuesto a entregar toda la documentación que requiera la Procuraduría para que existan garantías de transparencia. Sin embargo, aseguró que la Procuraduría no lo notificó a través de un auto sobre la visita de los delegados a la sede la Supersalud.

No obstante, minutos después, el ente de control se pronunció e indicó que sí notificó a la EPS e hizo otras graves denuncias contra la Supersalud. 

El Procurador delegado Luis Ramiro Escandón, afirmó que “expresamente se le dio copia de acto administrativo y con firma de los 4 delegados. Rechazo vehementemente las manifestaciones contrarias a la verdad realizadas por el señor Superintendente de Salud, conforme manifiesta que este procurador no le informó la razón de la visita”.

Sobre la información recopilada sostuvo que “a la fecha, no hay un expediente administrativo en el que conste toda la información que sustentó las resoluciones de la toma e intervención de las EPS Sanitas y Nueva EPS lo que genera una posible vulneración a los principios de transparencia, publicidad y debido proceso, propios de toda actuación administrativa”.

Posteriormente, el Superintendente aseguró en la cuenta oficial de X de la Supersalud que “sí entregó los documentos a la Procuraduría General de la Nación que justifican las intervenciones de la EPS Sanitas y Nueva EPS”. 

Compensar solicitó liquidación voluntaria

En medio de las intervenciones de la Supersalud a EPS Sanitas y Nueva EPS, este viernes se conoció que la Caja de Compensación Familiar Compensar informó que le solicitó a la Superintendencia de Salud el retiro y la liquidación voluntaria de su programa de EPS.

La entidad indicó que tomó esta decisión por la "mala situación" financiera que atraviesa el sector salud.

"Hecho que afectó considerablemente la viabilidad y sostenibilidad del programa Compensar EPS", puntualizó.

Frente a esta solicitud, el Superintendente indicó que entró en “estudio”.

“No sé si podría funcionar un plan como esos. Lo que nos solicitan es el retiro de la EPS del sistema, entonces son dos más de 2 millones de afiliados que tienen un impacto al interior de la Superintendencia", afirmó el alto funcionario en diálogo con W Radio.

Frente a esta solicitud, el Presidente Gustavo Petro aseguró en su cuenta de X que  “estas sinceras declaraciones del gerente de Compensar que solicita hoy la liquidación de la EPS de manera voluntaria simplemente nos da la razón.  Un sistema de aseguramiento financiero en salud es insostenible. Por eso en los años pasados se liquidaron 100 EPS. Ahora tendrá que liquidarse Compensar por su propia solicitud”.

Así mismo precisó que “transformar la EPS de aseguradoras en gestoras de salud, las hace dejar de tener los requisitos de las aseguradoras financieras y con otras funciones a las actuales, pueden seguir existiendo en un modelo de salud mixto”.